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Castilla y León

Se incoa procedimiento para la declaración como bien de interés cultural de carácter inmaterial la Cetrería

La Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León, en su artículo 8, señala: «los bienes muebles e inmuebles y actividades integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León, que reúnan de forma singular y relevante las características del artículo 1.2 de esta Ley serán declarados Bienes de Interés Cultural».
miércoles, 30 de septiembre de 2009

Artículo 1.2 «Integran el Patrimonio cultural de Castilla y León los bienes muebles e inmuebles de interés artístico, histórico, arquitectónico, paleontológico, arqueológico, científico o técnico. También forman parte del mismo el patrimonio documental, bibliográfico y lingüístico, así como las actividades y el patrimonio inmaterial de la cultura popular y tradicional.

De acuerdo con la definición de Patrimonio Cultural inmaterial adoptada en 2003, en la Convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, de la UNESCO, se entiende por patrimonio cultural inmaterial: "los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes– que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente Convención, se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible».

El procedimiento de declaración de Bien de Interés Cultural se regula en el artículo 9 y siguientes de la mencionada Ley, desarrollándose en el Título II, Capítulo I del Decreto 37/2007, de 19 de abril, por el que se aprueba el Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León. De acuerdo con dichas normas, la declaración de Bien de Interés Cultural requiere la previa incoación y tramitación del expediente administrativo por la Consejería competente en materia de cultura.

Por cuanto ha quedado expuesto, de acuerdo con las pautas de actuación establecidas, en el plan básico de protección para el acrecentamiento del patrimonio protegido, previsto en el Plan PAHIS aprobado por Acuerdo 37/2005, de 31 de marzo, de la Junta de Castilla y León, y de conformidad con lo establecido en los artículos 39 y 40 del Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León, aprobado por el Decreto 37/2007, de 19 de abril, esta Dirección General de Patrimonio Cultural resuelve:

Primero.–Incoar procedimiento de declaración como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial la Cetrería en Castilla y León, conforme a la descripción que se adjunta como anexo a esta resolución.

Segundo.–Si durante la tramitación del procedimiento se demostrara que el bien no reúne de forma singular y relevante las características del artículo 1.2 de la Ley 12/2002, de 11 de julio, pero mereciera una especial consideración por su notable valor cultural y, por tanto, susceptible de ser incluido en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural de Castilla y León, se continuará el expediente siguiendo los trámites previstos para su inclusión en dicho Inventario, conservando los trámites realizados.

Valladolid, 6 de julio de 2009.–El Director General de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz Martín.

ANEXO

Resolución de 6 de julio de 2009, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, por la que se incoa procedimiento para la declaración como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial la Cetrería en Castilla y León

La cetrería es la actividad cinegética mediante la cual el hombre se sirve de Aves Rapaces previamente adiestradas para cazar presas silvestres en su medio natural Implica tal dedicación por parte del hombre que autores como el vallisoletano Miguel Delibes la han llegado a considerar como una forma vocacional de esclavitud.

Cuenta con más de cuatro mil años de historia, como lo muestran los petroglifos encontrados al noroeste de Almaty en Kazakhstán, o el bajorrelieve encontrado en Tell Chuèra, Siria, realizado 3.000 años antes de Cristo.

Durante el siglo V procedente de Asia, la cetrería se expande por Europa. Si bien no se conoce la fecha exacta de su introducción en la Península Ibérica, parece que llega a España con los visigodos a través de los Pirineos y desde el siglo VIII por Andalucía con la invasión del pueblo árabe.

Disperso en numerosos archivos, se conserva un ingente legado de documentos que encierran una valiosa información acerca de las prácticas cetreras desde sus orígenes hasta el presente.

Una de las más antiguas, escrita en latín, se conserva en los archivos de las catedrales de Oviedo y León. En el Liber testamentorum ovetense (año 812) se habla por primera vez de las azoreras, es decir, los lugares donde criaban los azores. Desde entonces esta actividad se ha diferenciado como el aprovechamiento sostenible de un recurso renovable. En la vida actual, el requerimiento de salir al campo a diario para entrenar y cazar con el ave de presa obliga al hombre moderno urbano a mantener un vínculo casi olvidado con la Naturaleza.

En la actualidad, la cetrería se practica en todas las Comunidades Autónomas del Estado Español y en cerca de setenta países de las más variadas culturas.

En todo el ámbito geográfico que abarca la Comunidad Autónoma de Castilla y León encontramos huellas de la práctica de la cetrería desde el medioevo hasta nuestros días.

De la importancia de la cetrería, encontramos buena muestra en obras clásicas, es decir, aquellas que se produjeron entre los siglos XIII y XVII, época en la que la cetrería tuvo su mayor apogeo.

El «Libro de la caza» del Infante D. Juan Manuel, escrito hacia 1325, en el que se describen los pormenores de su práctica en Castilla y León, y que constituye uno de los grandes tratados de la literatura medieval cetrera, que también es citado por ornitólogos notables como obra clave para rescatar nombres vernáculos de las Aves españolas, sus costumbres, migraciones y distribución en aquel entonces. No en vano la cetrería constituye el origen de la ornitología moderna. El popular romance que narra cómo la independencia de Castilla, conseguida a finales del s. X, se debió al interés del rey leonés Sancho Ordóñez, por un azor y un caballo del conde Fernán González. Por otra parte, El Cid Campeador, s. XI, ni siquiera en su destierro abandona a sus aves cetreras.

Entre los textos recientes destaca la obra «El arte de cetrería», del burgalés Félix Rodríguez de la Fuente.

En el patrimonio artístico de esta Comunidad Autónoma, encontramos una rica muestra de la huella de la actividad cetrera, así por ejemplo, en los capiteles románicos de las Iglesias de Duratón, en Perorrubio, en Santa María la Real de Nieva, en las representaciones de cacerías de las vidrieras de la catedral de León, en tallas policromadas como la de San Julián, del siglo XV, en la catedral de Burgos, así como en paginas miniadas de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, s. XIII, o en el libro de horas de Isabel la Católica. También encontramos frescos como el del «halconero», realizado en la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga (Soria), s. XII, e incluso en sepulturas como la del infante D. Felipe, hijo del rey Fernando III el Santo, del siglo XIII, en la Iglesia de Villalcázar de Sirga, (Palencia).

Otras manifestaciones de la importancia de la cetrería en la vida social y espiritual de la época quedan reflejadas en la vida y obra de santos españoles como San Francisco de Borja, o el abulense San Juan de la Cruz, que encontraron en la cetrería una fuente para el desarrollo espiritual, como puede apreciarse en su obra Coplas a lo divino. Incluso el emplazamiento de lugares de culto ha estado relacionado con aves de cetrería, como el templo de Santa María La Iniesta, que cuenta con gran devoción entre los zamoranos mandado construir por Sancho IV el Bravo en el s. XIII.

La cetrería también ha tenido una significativa influencia en nuestra lengua, incorporando al castellano un amplio vocabulario de términos útiles para describir el equipamiento, todo lo relacionado con la alianza del hombre con el ave de presa para cazar, o incluso la denominación de las aves que pueblan nuestros campos. También ha dado lugar a la artesanía de guantes, caperuzas, pihuelas, cascabeles, mudas…

Finalmente, señalar la importancia en la vida y cultura de nuestra sociedad ha tenido y sigue teniendo el arte de la cetrería, por un lado el cuidado de las aves y de sus dolencias ha desarrollado un conocimiento en los cetreros, que ha sido el precursor de la ciencia veterinaria. También otras disciplinas académicas, como la psicología del aprendizaje o la etología, hunden sus cimientos en la cetrería. En la actualidad, los halcones continúan favoreciendo las relaciones diplomáticas constituyendo el regalo de Estado entre diferentes naciones, o incluso salvan vidas humanas a diario formando parte del equipo de halconeros que ahuyentan bandos de aves en las pistas de despegue y aterrizaje de aeropuertos de toda la Comunidad Autónoma de Castilla y León.


http://www.boe.es/boe/dias/2009/09/02/pdfs/BOE-A-2009-14158.pdf


 

 

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