Las sociedades de Gran Canaria y la Aldea confraternizan en Temisas

La jornada comenzó a primera hora del alba, arrimando el hombro por parte de todos los asistentes de forma altruista para mejorar las instalaciones de la decana con financiación para materiales proveniente de la subvención del cabildo de Gran Canaria. Al medio día, en otra zona aledaña, se celebró un almuerzo-comida con deliciosos productos traídos de la Aldea de San Nicolás.

Por otra parte, la anécdota la produjeron los propios conejos de la granja, muchos de ellos se subían a los olivos de la finca huyendo de los cazadores que se dedicaban a fumigar majanos y paredes contra parásitos, reposición de comederos y bebederos, nuevas instalaciones de riego para siembras o arreglo de vallados.

Tras los análisis genéticos de los conejos realizados el pasado año, los resultados han mostrado una gran pureza en la subespecie algirus. Es decir, los antaño introducidos en la isla a partir del siglo XV. Lo que les confiere una rusticidad muy interesante para enfrentarse a las enfermedades. En ese sentido, cabe destacar que los conejos en Temisas no se vacunan y están enfrentándose de forma más que aceptable a la probable variante francesa de la enfermedad hemorrágico vírica. No padeciéndose brote alguno de mixomatosis hasta el momento y en los últimos tres años.

Como conclusión, los presidentes de ambas sociedades, Rodolfo Marrero y José Oliver Saavedra, consideran imprescindible la unión de la caza social para hacer frente a los nuevos retos a los que se enfrenta la cacería y su mundo. Tomando como punto de partida la información, formación y concienciación del colectivo más allá de la acción de cazar.

 

 

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